Cosas de que hablar [Priv. Dimitri]

Fecha de inscripción : 25/04/2013

Por algún motivo han estado llegándome quejas sobre Dimitri, no comprendo porque si es uno de los mejores en lo que hace. Al principio no las tomaba enserio, hasta que comenzaron a llegarme en inmensas cantidades y me di cuenta de que lo mejor era hablar con él. Me sentía un poco temeroso porque todos los del consejo estudiantil sabemos que a Dim le gusta hacer su trabajo de la forma en la que a él le gusta hacerla. Por eso nadie se entromete cuando él decide algo sobre los guardias, porque claramente es su trabajo y nadie juzga su juicio. Por eso, cuando le mande un mensaje de texto para pedirle que viniera a la sala del consejo estudiantil, me sentí un poco nervioso.

Me revolví en mi silla en más de una ocasión, admirando las notas en mi escritorio. Cosas como que es demasiado estricto y esas cosas. Yo lo sé, Dim es demasiado intenso, pero eso no significa que sea malo. Me levante de mi asiento y camine al frigorífico que tenemos en el salón. Saqué una botella de agua helada y volví a sentarme. No estoy seguro de si Dimitri se esta demorando o de si estoy tan nervioso como para pensar que el tiempo se esta moviendo demasiado lento. A saber. O podría ser que el nerviosismo activo parte de mis poderes, lo que sería un tanto peligroso, tomando en cuenta que aun no recupero energías desde la última vez.

-Supongo que no será más fácil que la plática que tuve con Hans….- Suspiré. Siento que moriré. Joder, moriré asesinado por mi mejor amigo.

Abrí la botella, en realidad, no pude abrir la botella, estuve haciendo muchas cosas para intentar abrirla. La golpeé contra la mesa, la golpee contra la pared, intente abrirla haciendo presión y sabrá Dios cuantas más tonterías. No paso mucho tiempo para que me diera cuenta de que no estaba solo. Mis mejillas se colorearon y seguramente mi rostro se puso pálido. Baje la mirada, camine hasta mi silla y deje la botella en la mesa. En silencio.

-B-buenas, Dim…- Murmure aun ruborizado. Y lo peor… ¡LO PEOR ES QUE NO PUDE ABRIR LA ESTÚPIDA BOTELLA! Fruncí el ceño e intente que no se notara mucho lo apenado que estaba por lo que sucedió.

por Invitado Vie Ago 30, 2013 6:24 pm

¡Ayer pasó lo mismo que todas las demás veces!

¿Por qué los malditos estudiantes no pueden entender el motivo por el que están puestas las normas? Si te dicen que a las diez de la noche debes estar en tu habitación, ¡asegúrate de estarlo! ¡Cumple las malditas normas de una vez y no me hagas tener que llevarte a tu habitación una hora después del toque de queda! ¡A mí también me gustaría dormir! Sin embargo, es por estudiantes como esos que no puedo.

Pero vaya, estos son solos el entrante. El problema son el plato principal. Estudiantes que llegaron debido al problema que nosotros-bueno, más bien, el que tuve que arreglar junto con la ayuda de Dorian. ¿A quién se le ocurre intentar escaparse de la academia? ¡Más de una vez he tenido que crear una habitación cerrada con mi materialización para precisamente evitar que escapen! ¿Y cómo lo agradecen? ¡Pues encima insultando y diciendo, como si no fuese suficiente un insulto, que me preocupo por tonterías! Lo peor es que, para rematar, seguro que se lo dirán a Ryuu. Es demasiado inocente y se preocupa en demasía por los demás, incluso si son escoria que ignora las normas que tanto trabajo nos costó implementar.

Fue por ello que empecé a buscarlo para informarle de lo sucedido. La cuestión es si de verdad lo sabía… Suspiré. No estaba acostumbrado a tratar con Ryuu de forma… distante en caso de estar a solas. No sé por qué, pero tanto con él como con Dorian me pasa. Me siento más cómodo con ellos que con los demás.

Abrí la puerta del consejo estudiantil cuando vi una escena que, como poco, me resultó de lo más curiosa. Ryuu haciendo inmensos esfuerzos por abrir una botella. Esfuerzos que, todo sea dicho, eran extremadamente ruidosos. Una vez cerré la puerta fue que él se dio cuenta y tuvo una reacción bastante graciosa. No me esperaba verle actuar tan tímido aunque, por otra parte, sí que tiene que ser una vergüenza que te pillen de ésta forma…

Sin decir nada, me acerqué a la botella y la tomé, para intentar abrirla. Imposible. ¿De qué estaba hecha la botella? Sin embargo, decidí no pensar demasiado el cómo abrirla y creé un pequeño sacacorchos. Me cansaría más, sí. Pero eso lo arreglaría durmiendo aquí después un rato. Una vez abrí la botella la dejé en la mesa.

- Hagamos como que no has hecho esa escena tan graciosa para abrir la botella… -dije, procurando incomodarle-. Aunque bien podrías haber acabado rompiéndola, ¿sabes? –dije entre risas.

Suspiré. Ése no era el tema a discutir.

- ¿Y bien? A juzgar por cómo has dicho que “no será más fácil” que la plática con el ruidoso de Hans… -porque había escuchado eso también-… Creo que puedo deducir sin mucho error que tienes que darle otra charla y, a juzgar por mi experiencia ayer con los rompe-normas, algo me dice que es conmigo.

Le miré serio, fulminándole con la mirada. Quería que me lo dijese en caso de ser yo quien le estuviese dando problemas y, si era él el que tenía problemas por culpa de otro estudiante… Me aseguraría de que se arrepintiese por completo por hacer preocupar a mi amigo. Y no me contendré en ello.

- ¿De qué se trata, Ryuu?

Fecha de inscripción : 25/04/2013

Siempre ha sido un problema para mi hablar de negocios con mi mejor amigo, porque tenemos ideas muy diferentes. Sé que posiblemente cometí un error cuando le dije a Dimitri que sería el prefecto del consejo estudiantil y lo cierto es que debí pensar mejor que mi amigo adicto a las normas... A mi al principio no me molestaba, ni siquiera me importa que él defienda algo que le haga tan feliz como para voverse loco, pero lo cierto es que estoy preocupado por la forma en la que asusta a los estudiantes de la academia, pienso demasiado, probablemente y por eso no quiero arruinar más las cosas. El punto es que nunca hemos sido buenos hablando seriamente a solas, me pongo un poco nervioso cuando es el tema del cual tenemos que hablar y Dimitri no tiene la culpa por ser demasiado intenso con ese tipo de cosas, de hecho lo comprendo hasta cierto punto, pero... En realidad, no estoy muy seguro de que hacer. Tras mi vergonzoso ataque con la maldita botella, me quede observando nervioso a mi mejor amigo, esperando no dijera nada al respecto, pero yo sé que tras una escena de ese tipo es algo imposible que... Es algo imposible que él no se burle de mi por eso. Dimitri tiene ese tipo de personalidad. Me puse extremadamente nervioso y le vi tomar la botella, me sentí mejor por el hecho de que batallo un poco con esta, aunque bien. Dimitri tiene sus formas de solucionar las cosas. Fruncí el ceño cuando le escuche y tome la botella de la mesa inflando las mejillas.

-Cállate.- Mencione rápidamente, cortando sus risas. ¡Es que eso solo consigue ponerme más nervioso! ¡Es injusto, no quiero estar nervioso! -¿Podrías intentar no pensar en eso, Dim? -Mis mejillas se colorearon.

Escuche sus nuevas palabras y me quede en silencio por un rato. Odio cuando Dimitri hace eso, se da cuenta de las cosas antes de que yo pueda decir algo y... Se pone tan serio, me pone nervioso. Aunque creo que es más por los nervios que he sentido con anterioridad sobre el simple hecho de no poder abrir la botella. Fruncí el ceño e intente dejar de pensar en la botella. Le di un sorbo al líquido y sentí mi cerebro enfriarse gracias al agua, cerré los ojos y me senté de nuevo, invitándole con la mano a hacer lo mismo. Me masajee la frente y le mire, intentando tranquilizarme o mantener mi cabeza en la tierra, en cualquier momento podría quedarme dormido y no debo, porque sé que Dorian y Dimitri cargan con más cosas que yo, así que yo... Yo tengo que ser fuerte y no decaer por cualquier cosa, porque no es justo. No es justo que yo si pueda descansar, aunque es cierto que por lo del portal termino demasiado débil. No son los únicos que se cansan, pero si ellos no se rinden yo no debería demostrar que estoy cansado, porque todo esto es mi culpa. Tomó otro sorbo de agua y le observo. ¿De verdad tiene que fulminarme de esa forma?

-Sé que no te gustará lo que te diré, Dim... Pero, si pudieras evitar gritar, me harías demasiado feliz.- Aclare mi garganta.-Sabes que haces aquí, sé que lo sabes... Así que... ¿Qué piensas al respecto? ¿Crees que los alumnos quejumbrosos exageran el hecho de que eres un poco fiel a las reglas de la academia? -Intente hacer una elección segura de palabras en caso de que no dijera algo indicado.

Tome la botella y di otro sorbo mientras le observaba e intentaba desviar mi dolor de cabeza. Posiblemente me he enfermado, pero no creo que Dimitri se de cuenta.