Gray Ettem

• Historia

De infante, no perteneció a ninguna manada por lo que permaneció gran parte de su vida en soledad. Cuando se hizo un adolescente, fue cuando por primera vez encontró una manada, aunque Gray siempre estuvo en contra de seguir órdenes o los deseos de su líder, por lo que siempre se metía en problemas por querer estar solo. Fue hasta que se enfrentaron a un grupo de vampiros, que desafió las reglas de su líder, para salvar su vida y la de otros que estuvieron dispuestos a seguirle. Siempre le molestaron porque no era precisamente un ser calmado, pero al menos fueron parte de uno de los pocos grupos que sobrevivieron y que seguían ayudando a los que estuvieran en desventuras con los “chupa-sangre” como Gray les llama.

Cuando sucedió aquello de la luna azul, Gray terqueó mucho con que le dejaran irse lejos de la academia, pero no pudo. Acepto ser líder de los licántropos, principalmente porque no dejaban de atocigarle y seguirle a todas partes para que fuera su líder.

• Personalidad

Es un ser muy solitario, por el único motivo por el cual no se encuentra solo siempre, es porque los demás lobos se reúnen a su alrededor debido a su fuerza y capacidad de liderazgo. Suele estar alejado del resto porque no soporta estar rodeado de gente. Cuando logre sacarse de encima a todos los licántropos que le acosan, se le encontrara en el bosque dormitando o en cualquier otro sitio tranquilo y poco común para los humanos y demás especies.

Es alguien extremadamente protector con los de su especie, pero nunca llega a matar a nadie debido a cierto trauma que tiene con las muertes. No es alguien muy territorial, deja que los demás se acerquen a él. Tiene un aura atractiva para los demás que les provoca acercarse sin miedos. Se caracteriza por su agresividad, sobre todo hacia los vampiros, aunque Gray siente curiosidad hacia la historia de los Aleister y se ve un poco reacio a odiarles.

• Extras

-La habilidad principal de los licántropos es la de transformarse, total o parcialmente, en lobos.
-En su forma humana puede mostrarse un poco torpe, pero es porque ha pasado mas tiempo en cuatro patas que en dos.
-A pesar de que es muy resistente al daño físico, es muy sensible a la plata. El contacto con dicho metal le quema y si está cerca de ella le dan fuertes alergias y/o picazones infernales.
-Se pueden convertir a cualquier hora del día, pero por una rara costumbre se cree que en la noche tienen más poder.
-Su cuerpo se mantiene caliente durante mucho tiempo, ya sea convertido o no.
-Tiene una adicción por el chocolate.